miércoles, 17 de marzo de 2010

Sugerencias para el futuro jugador de Futbol

Cuando era chico, alrededor de mis 10 años, recibí de mi padre unas hojas mecanografiadas con un texto que daba una serie de sugerencias para los chicos que recién empiezan en el mundo del futbol. A él se la dieron mientras hacía el curso de Director Técnico (principios de los 90), pero seguramente fueron redactadas mucho antes. Me animo a decir que datan de los '80 o quizás hasta de los '70.
En cualquier caso, me parece una linda lectura para todo aquel pibe que este dando sus primeros pases con una pelota; o para todo aquel que esta o que vaya a estar en relación con chicos. Yo les voy a dejar las partes más importantes, cada uno tome/deje lo que más le parezca:


Todo joven que toma esta profesión como futuro en sus aspiraciones, debe tener siempre presente que lo más importante es sentirse orgulloso de uno mismo, de la actividad que se está desarrollando y de la Institución que le está brindando la posibilidad de forjarse un futuro.
En todas las actividades de la vida, para alcanzar el éxito es necesario contar con aptitudes básicas para poder desenvolverse con propiedad. En el caso específico del fútbol, están referidas a la habilidad y destreza, que se puede dar en mayor o menor medida, pero que no bastan por sí solas para llegar a alcanzar el éxito en el objetivo propuesto. Porque cuando de competir se trata, hay que nutrirse de otras capacidades para poder desarrollarlas a pleno.
El fútbol se juega corriendo y creando Y para que esto sea posible, es indispensable contar con una muy buena preparación física, fundamentos técnicos-tácticos y un desarrollo intelectual acorde con el proceso evolutivo.
Es fundamental que estos tres aspectos se desarrollen y evolucionen armónicamente, puesto que se corre el riesgo de no llegar a concretarse como un verdadero jugador profesional, que es el objetivo fijado como meta.
“El hombre es lo que siente y lo que piensa” es por ello que si sentimos ser jugador de fútbol y nuestros pensamientos no se elevan (de acuerdo al desarrollo intelectual) no podríamos concebirnos como jugadores profesionales, porque nuestra mentalidad no ha evolucionado lo suficiente como para poder concretar nuestro sentimiento.
Por lo expresado, el futuro éxito de cada uno dependerá en gran medida de las actitudes positivas y buenos hábitos que pongamos en juego a través de todo el proceso de base. De esta manera nos va a permitir no solo llegar, sino mantenernos y progresar en nuestra profesión.
Por lo tanto es indispensable tener:
Convicción: es tener el convencimiento interior suficiente en nuestra capacidad
Entusiasmo: es el motor que nos automotiva a accionar con mentalidad positiva.
Confianza en sí mismo: es la fe interior en nuestra capacidad
Voluntad: es la actitud positiva de estar siempre dispuesto a aprender y trabajar, dando todo de sí.
Coraje: es la actitud que nos mueve a jugarnos por un ideal.
Constancia: es tener la consecuencia necesaria para no dejarse estar.
Perseverancia: es la actitud positiva de no aflojar en la lucha ante las adversidades.
Amor propio: es la llama o fuego indispensable de la que están nutridos los triunfadores.
Tenacidad mental: es tener un solo propósito la voluntad del triunfo siendo firmes mentalmente, porque “ganar no lo es todo, sino lo único”. Es una actitud mental positiva que se debe poner de manifiesto en todo momento, es decir en los entrenamientos y competencias (oficiales y amistosas), sacando a relucir en todas nuestras ganas y vergüenza sin declinar ante las adversidades, sin amilanarse, sin mezquinar la pierna en cada disputa de la pelota, en mantener la frente alta ante los contrastes sufridos, en estar siempre concentrados en el desarrollo de la lucha viviendo en forma constante el partido, en ser generoso en el despliegue físico, en ser leal a los compañeros y a nosotros mismos, y por sobre todo de no “entregarse nunca”.
Equilibrio: es la actitud emocional necesaria patrimonio de los grandes “cracks”, no sólo del fútbol sino de la vida, y que esta delineada por la humildad, honradez, eficacia y acción, que nos permiten ser ubicados ante las circunstancias que nos plantea la profesión y la vida. Hay que conservar la postura, sin dejarse engañar o cambiar nuestra manera de ser, puesto que no hay más sincero juez que el callado de nuestra conciencia. Hay que tener siempre presente que por sobre todas las cosas, hay que dedicarse a esta profesión con verdadero entusiasmo y mucho amor, puesto que el medio donde se juego nuestro futuro es uno de los deportes más populares y más transcendentes, que nos brinda la posibilidad de ser respetado y admirado por miles de personas.
Hay que ser conscientes de las condiciones que se posee y ponerlas de manifiesto a la hora justa, con la seguridad necesaria de la que están dotados, los que verdaderamente saben.
Ambición: todo joven que carezca de ambición de llegar a ser un jugador de 1ª División, de ser un día no lejano seleccionado para integrar el representativo nacional o de ser transferido al exterior no podrá ser nunca importante en el fútbol o llegar a triunfar como jugador profesional.
Todo joven desde sus comienzos de jugador amateur, debe ser ambicioso de un futuro próspero y alcanzable para todo aquel que además de poseer aptitudes se lo proponga, tratando de superarse diariamente en mejorar sus condiciones físicas y técnicas.
Es muy importante que dentro de su ambición, sea consciente de sus posibilidades y de su capacidad y conserve su postura, para que en el futuro no se desubique no sólo como jugador sino también como hombre.
Es decir que a medida que transcurre su carrera su personalidad no debe cambiar, su humildad no la debe perder y por sobre todo su ego personal no lo debe traicionar.
Disciplina-dedicación y cuidado: la práctica de este deporte, que semana tras semana, requiere rendir examen ante gran cantidad de gente, necesita de un cuidado, dedicación y por sobre todo de disciplina total, no solo en entrenamientos y partidos sino más que nada en su casa y fuera de ella.
[...]
Es muy importante para todo jugador joven consultar a sus colegas mayores, que ya tienen sus experiencias vividas, sobre el cuidado en general: alimentación, relaciones sexuales, etc. Debe tener siempre presente que la buena recuperación de los esfuerzos realizados, esta basada en el indispensable reposo, por esto es necesario acostarse a descansar entre 8 y 10 horas por día, hay que acostarse temprano puesto que la noche no se hizo para los deportistas. Hay 3 enemigos para el físico de todo ser humano y por sobre todo para el deportista: el cigarrillo, el alcohol y el trasnochar.
Es premisa fundamental en toda persona y máxime en un deportista, el aseo personal para ello debe ser cuidadoso en su aspecto e higiene personal, tratando de estar siempre limpio, bien vestido y bien alineado, con el cabello corto que es sinónimo de pulcritud. Es decir, que su porte debe representar lo que es: “un Deportista”. Siempre tengo presente las palabras de un gran maestro no solo del fútbol sino de la vida, cuando el equipo le decía: “Los jugadores de fútbol son los más hombres, los más nobles, los mejores y para eso debe parecerse y demostrarlo en todo momento, sin descuidar su aspecto personal, su forma de ser, actuar varonilmente, caminar con la frente alta, sacando pecho y por sobre todo ser humildes, ser generosos, ser respetuosos y sentirse orgullosos de ser jugadores de fútbol”.
Además fuera de su casa debe comportarse como un caballero, siendo cortés y atento en su trato con la gente, ser conciente que siempre se debe causar una buena impresión, teniendo presente que no hay una segunda oportunidad de causar una buena primera impresión.
Debe entrenarse con ganas y entusiasmo, tratando de estar siempre entre los primeros, puesto que son los que más entrenan. No debe hablar durante el desarrollo del entrenamiento, puesto que distrae la atención, se cansa más rápido, y pierde concentración en lo que está haciendo. No debe preguntar tanto qué es lo que se va a trabajar, creando un clima adverso para el desarrollo del entrenamiento que fue preparado convenientemente, sino que debe tener la voluntad de estar dispuesto a contribuir a ayudar para lograr la meta fijada.
Debe tratar siempre de mejorar sus condiciones técnicas con la pelota detenida o en movimiento, ya sea con la cabeza o con las piernas y si es necesario quedarse después de las prácticas a mejorarse, debe hacerlo en forma conciente, sin olvidarse que sin sacrificio no se consigue nada y no se llega a nada.
No hay que esperar que las cosas ocurran, sino que hay que hacerlas suceder.
Con respecto a los principales elementos de trabajo, los botines, la experiencia indica que los mismos para ser usados los días de partido, estén a nuestro cuidado.[...]Los otros elementos, vendas, canilleras y ojotas, si es que el club no nos la provee, deben componer nuestra utilería personal, principalmente las ojotas que son indispensables para evitar cualquier enfermedad de fácil contagio.